Por Carlos Moncada Ochoa publicada el día 2009-07-03 Banderillas ¡A votar hoy, y a cuidarle las manos a los agentes de Felipe Calderón!
El signo que distinguirá la elección de mañana son las trampas de los funcionarios federales panistas. Entre las últimas resoluciones del Consejo Estatal Electoral figuró la imposición de una multa al Comité Directivo Estatal del PAN y a su candidato Guillermo Padrés, por haber violado las normas de distribución de tiempos en radio y televisión.
Dizque con el apoyo de un vocal miembro del IFE se pasaron 9,442 spots más para Padrés que los permitidos a Alfonso Elías Serrano. ¡Más de 9 mil spots! Estos azules no son políticos; son delincuentes.
Lo peor es que la situación de inequidad se denunció con toda oportunidad ante el IFE y se hicieron los occisos. Fue claro el propósito de favorecer al candidato del partido del Presidente.
El Comité Directivo Estatal del PAN tendrá que pagar $332,894.70 pesos que se le descontarán en tres mensualidades de las prerrogativas que le tocan. Padrés se hizo merecedor de una multa por $166,457.20
Advierta el Lector que no escribo: “Padrés tendrá que pagar…”, porque ya se sabe que no es afecto a pagar lo que debe, ni a los del banco israelí ni al erario sonorense. Esta es la tercera multa que estará pendiente, espero que no para siempre.
El Consejo Estatal Electoral impone multas pero no está facultado para cobrarlas. Esto le corresponde a la Tesorería del Estado a quien se informa sobre el monto de la sanción pecuniaria. La primera que se impuso a Padrés fue por andar pintando bardas con el anagrama de su nombre en una fecha tan temprana que ni siquiera comenzaban las precampañas.
La Tesorería fingió demencia ante aquella multa, porque si el multado no va y la paga, se debe iniciar un procedimiento económico coactivo para que cumpla. Pero los panistas hubieran hecho mártir a Padrés si lo presionan para que cumpla la ley y pague. Por lo mismo, en este momento, con la elección encima, nadie irá a cobrarle. Pero de mañana en adelante, ¿qué tal?
Es indignante que los de la clase de Padrés señalen con el índice a modestos deudores de la banca o del comercio, y ellos que ni siquiera muestran vergüenza por burlarse de las leyes, tan campantes. ¡Hasta quieren gobernarnos!
La lógica debe funcionar y dar el triunfo a Elías Serrano. Pero hay que estar atentos a posibles nuevas trampas tramadas por quien allá, en la ciudad de México, está dispuesto a todo para que gane su partido. ¡Cuidado, pues!
Por cierto, estimado Lector Elector, no haga caso de las invitaciones a anular su voto. Luego le va a pesar si salen electos a gobernador, diputado federal, diputado local y presidente municipal individuos que no le caen bien. Esto significará que usted y los que andan de anulistas habrán contribuido a ese resultado lamentable.
Votar como Dios manda, o mejor, como manda la Constitución, es decir, poniendo una cruz sobre el nombre del candidato que le parezca mejor, o sobre el que le parezca el menos malo de ninguna manera implica que renunciará usted a las reformas que todos reclamamos. Pero anular el voto no es el camino.
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