lunes, 30 de agosto de 2010

Denuncia periodista persecución del Gobierno del Estado de Sonora

Por Silvia Núñez Esquer

Hermosillo, Son., 26 agosto 10.- La periodista y Comunicóloga Juana María Olguín denunció al gobierno del Estado de Sonora, de sostener una persecución en su contra que ha derivado en que ningún medio se atreve a contratarla.

La periodista se desempeñó por más de diez años en la empresa Grupo Uniradio, tanto en la filial de Radio Fórmula como en la estación XEHOS, La Poderosa, en producción y conducción de noticiarios.

Fue hace unos meses cuando la popular comunicadora salió del grupo radiofónico por diferencias en la estrategia del tratamiento informativo hacia la información gubernamental. Desde entonces, Olguín Tarín no ha sido contratada por ningún otro medio electrónico, por supuestas presiones de la Secretaría de comunicación del gobierno del Estado de Sonora, a pesar de su experiencia y su formación profesional universitaria en el ramo de la comunicación.

A partir del arribo de Guillermo Padrés Elías como primer gobernador de Sonora del Partido Acción Nacional, Juana María Olguín comenzó a tener problemas laborales pues su estilo continuó siendo crítico hacia el nuevo gobernante que en el mes de septiembre cumplirá un año como responsable del ejecutivo estatal.

Entre otras medidas, el gobernador panista elevó la dirección de comunicación del gobierno estatal a Secretaría, lo cual fue criticado en los medios de comunicación.

A través de un comunicado difundido por correo electrónico Juana María Olguín solicita el apoyo de la comunidad periodística para denunciar lo que considera una franca censura por parte del gobierno del panista Padrés Elías.

“Entre sorprendida y bastante agobiada escribo estas líneas para decirles que por poco y me contrata el gerente de la estación de radio “La Mejor” y antes de nada, gracias al espionaje pavoroso que hay, se enteraron en el gobierno, de tal forma que fue Jorge Morales, Director de Comunicación social del gobierno estatal a amenazarlo o advertirle que no me diera trabajo porque tendría graves problemas”, narra Olguín Tarín.

La periodista que también es directora de la página webwww.elportaldelagente.com, y autora de la columna “Diga que yo lo dije”, explicó en el comunicado que el gerente de la citada empresa ni siquiera le contestó ya el teléfono “de lo asustado que debió quedar”.

“Realmente este jueves que por terceras personas me entero de la actitud ya de abierta persecución en mi contra, de una enferma y manifestada obsesión que les produzco a estos personajes, decidí hacerlos participes de esto”, comparte angustiada.

Juana María, quien en su programa de radio se caracterizaba por su apertura para recibir y retomar denuncias ciudadanas, particularmente de los sectores más vulnerables de la sociedad, está convencida de que la actitud de censura hacia su persona viene directamente del gobierno estatal.

“Me duele aceptar el grado de psicosis que me produjo enterarme del nivel de destrucción que tienen planeada en mi contra, que no paré hasta que llegué ante el secretario de gobierno Héctor Larios y le pedí que me aclarara el panorama: Que si lo siguiente es desaparecerme o algo por el estilo”, dice.

Con una postdata que reza: “rueguen para que no me alcancen” finaliza apelando a la solidaridad del gremio periodístico y la comunidad en general: “Les pido encarecidamente que este mensaje lo reenvíen, porque cualquier cosa que me pase a mí o a los míos esta gente tendrá no sólo manos metidas, sino todo su asqueroso cuerpo”.

Así mismo en una de sus columna destaca su sentir: “Sólo exijo se respete mi derecho al trabajo; exijo se respete mi libertad de expresión; exijo la oportunidad de seguir ayudando a la gente sin voz y con muchas necesidades; exijo seguridad para mi familia, y exijo que surja la cordura y la civilidad, que emane el respeto al estado de derecho de los que ahora se comportan como trogloditas en contra mía y de mi actividad profesional”.

jueves, 26 de agosto de 2010

CALCETINES CON ESTRELLITAS

El programa de entrega de uniformes gratuitos es una buena idea que el gobierno panista de Sonora se trajo del gobierno del Distrito Federal. Así es en efecto: hace años el gobierno de Marcelo Ebrard lanzó el programa de entrega de uniformes escolares gratuitos. Es una gran medida de apoyo a la economía familiar; pero es una lástima que los panistas chilangos reputen tal programa de populista y electorero. Es de suponerse que no dirán lo mismo aquí. Son los milagros de la congruencia.

La existencia del mismo programa en dos entidades, cuyos gobiernos encarnan ideas no sólo distintas sino contrapuestas, brinda la oportunidad de hacer comparaciones. De esa comparación usted puede sacar conclusiones…e inevitables suspicacias. Veamos:

Número de buquis o plebes uniformados, Sonora: 545,000

Numero de chilanguitos uniformados, Distrito Federal: 1,875,000

Uniformes gratis por plebe, Sonora: 1, uno

Uniformes gratis por chilanguito, D.F.: 2, dos

Costo del programa, Sonora: 207 millones de pesos

Costo del programa, Cd. De México: 450 millones de pesos

Proveedores autorizados Corruptilandia, perdón, Sonora: 3, tres

Proveedores autorizados Chilangolandia: 1186, mil ciento ochenta y seis proveedores

Promedio niños uniformados por proveedor, Sonora: 181,000 ciento ochenta y un mil

Promedio Chilanguitos uniformados por proveedor, D.F.: 1,580 mil quinientos ochenta

Costo por uniforme, Sonora: $ 380.00 Trescientos ochenta pesos

Costo por uniforme, D.F.: $ 150.00 ciento cincuenta pesos (dos uniformes por niño).

De la numerología anterior, hecha con información disponible, al alcance de algunos clicks, se desprenden datos tan relevantes como que en Sonora cada uniforme costará más del doble que en el D.F. Que mientras que en Sonora la producción y venta de los uniformes la agandallaron tres empresas, en la otra entidad el numero de empresas autorizadas es de más de mil.

Un dato adicional retrata por completo la abismal diferencia en la concepción de los programas en ambas entidades: En el Distrito Federal se formaron poco menos de cien cooperativas de mujeres que se encargan de producir una gran parte de los uniformes escolares. Mientras tanto en Sonora, los “ganadores” de la licitación fueron tres empresas, dos de las cuales han sido señaladas como empresas fantasma, con domicilio fiscal en casas particulares y cuya constitución es tan reciente que las sospechas brotan sin que nadie las llame.

El necesario segundo uniforme, que es gratuito en la Ciudad de México, en Sonora lo venderán “con descuento”. ¿Quiénes?...Adivinó usted: los mismos tres proveedores; que de ese modo no sólo se beneficiarán con los 207 millones del erario, sino que a la maltrecha economía de las familias sonorenses le darán tremenda mordidota. Vivillos desde chiquillos, generaron su propio mercado.

Otra comparación inevitable es el hecho de que en el Distrito Federal los uniformes escolares, en lugar de propaganda de gobierno, cuentan con la identificación de la escuela a la que asiste el niño. En cambio en Sonora, ni los calcetines se salvaron de que les imprimieran las seis estrellitas y el lema del actual gobierno. Quizá sea una nimiedad, pero no deja de ser indicativo de dónde están las prioridades de cada gobierno.

Así son las novedades del nuevo Sonora. Quienes pensaron que con el “cambio” ya no habría más de lo mismo, ahora tienen lo mismo… pero más.

martes, 10 de agosto de 2010

CALCETINES CON ESTRELLITAS

El programa de entrega de uniformes gratuitos es una buena idea que el gobierno panista de Sonora se trajo del gobierno del Distrito Federal. Así es en efecto: hace años el gobierno de Marcelo Ebrard lanzó el programa de entrega de uniformes escolares gratuitos. Es una gran medida de apoyo a la economía familiar; pero es una lástima que los panistas chilangos reputen tal programa de populista y electorero. Es de suponerse que no dirán lo mismo aquí. Son los milagros de la congruencia.

La existencia del mismo programa en dos entidades, cuyos gobiernos encarnan ideas no sólo distintas sino contrapuestas, brinda la oportunidad de hacer comparaciones. De esa comparación usted puede sacar conclusiones…e inevitables suspicacias. Veamos:

Número de buquis o plebes uniformados, Sonora: 545,000

Numero de chilanguitos uniformados, Distrito Federal: 1,875,000

Uniformes gratis por plebe, Sonora: 1, uno

Uniformes gratis por chilanguito, D.F.: 2, dos

Costo del programa, Sonora: 207 millones de pesos

Costo del programa, Cd. De México: 450 millones de pesos

Proveedores autorizados Corruptilandia, perdón, Sonora: 3, tres

Proveedores autorizados Chilangolandia: 1186, mil ciento ochenta y seis proveedores

Promedio niños uniformados por proveedor, Sonora: 181,000 ciento ochenta y un mil

Promedio Chilanguitos uniformados por proveedor, D.F.: 1,580 mil quinientos ochenta

Costo por uniforme, Sonora: $ 380.00 Trescientos ochenta pesos

Costo por uniforme, D.F.: $ 150.00 ciento cincuenta pesos (dos uniformes por niño).

De la numerología anterior, hecha con información disponible, al alcance de algunos clicks, se desprenden datos tan relevantes como que en Sonora cada uniforme costará más del doble que en el D.F. Que mientras que en Sonora la producción y venta de los uniformes la agandallaron tres empresas, en la otra entidad el numero de empresas autorizadas es de más de mil.

Un dato adicional retrata por completo la abismal diferencia en la concepción de los programas en ambas entidades: En el Distrito Federal se formaron poco menos de cien cooperativas de mujeres que se encargan de producir una gran parte de los uniformes escolares. Mientras tanto en Sonora, los “ganadores” de la licitación fueron tres empresas, dos de las cuales han sido señaladas como empresas fantasma, con domicilio fiscal en casas particulares y cuya constitución es tan reciente que las sospechas brotan sin que nadie las llame.

El necesario segundo uniforme, que es gratuito en la Ciudad de México, en Sonora lo venderán “con descuento”. ¿Quiénes?...Adivinó usted: los mismos tres proveedores; que de ese modo no sólo se beneficiarán con los 207 millones del erario, sino que a la maltrecha economía de las familias sonorenses le darán tremenda mordidota. Vivillos desde chiquillos, generaron su propio mercado.

Otra comparación inevitable es el hecho de que en el Distrito Federal los uniformes escolares, en lugar de propaganda de gobierno, cuentan con la identificación de la escuela a la que asiste el niño. En cambio en Sonora, ni los calcetines se salvaron de que les imprimieran las seis estrellitas y el lema del actual gobierno. Quizá sea una nimiedad, pero no deja de ser indicativo de dónde están las prioridades de cada gobierno.

Así son las novedades del nuevo Sonora. Quienes pensaron que con el “cambio” ya no habría más de lo mismo, ahora tienen lo mismo… pero más.

Martín Vélez