Carlos Cortez G.
A nadie debe de sorprender ni espantar que familiares cercanos compitan, desde trincheras antagónicas, por un puesto político, por un cargo de elección popular. Si hasta en las mejores familias se ven diferencias de opiniones ideológicas y religiosas, no entendemos el porqué no debiera haber diferencias políticas, de color, de partido. Aunque la existencia de estas diferencias, no debe de dañar, desde ninguna perspectiva, la relación familiar, la afectiva. Esto no es nada nuevo. Es parte de la democracia. Y para muestra, sólo algunos ejemplos.
En San Luis Potosí, Horacio Sánchez Unzueta fue electo como candidato del PRI al Gobierno de ese estado en 1993, y compitió contra su suegra, Concepción Calvillo de Nava, quien jugó por una coalición de partidos de oposición al tricolor. Ganó el PRI esa contienda, pero para nadie deja de resultarle extraño y hasta sui géneris, que las diferencias entre yerno y suegra se hayan traspolado a la arena política, los medios y la plaza pública.
En Sonora, en el actual proceso para renovar el poder ejecutivo estatal, detentado todavía por Eduardo Bours Castelo, los panistas escogieron como su candidato al Gobierno de la entidad a Guillermo Padrés Elías, mientras que el Partido Revolucionario Institucional tiene como abanderado a su primo, Alfonso Elías Serrano. Si lo intuyó, lo puede dar Usted por seguro. Ambos contendientes, Padrés Elías y Elías Serrano, son primos hermanos.
En el caso de Tamaulipas, también hay ejemplos que plantear. La familia Cárdenas González ha sido el vivo ejemplo de esa dualidad familiar. Don Enrique, ex Gobernador, y su descendencia, han sido priistas de hueso colorado, por los cuatro costados, priismo que heredó a sus hijos. Hoy Enrique, está por terminar su periodo como Diputado Federal por el sexto Distrito Electoral, con cabecera en Ciudad Mante. Por la otra rama de la familia, Don Jorge Cárdenas González, hermano de Don Enrique, siempre fue opositor al PRI-Sistema. Compitió por el Gobierno de Tamaulipas, en 1992, bajo las siglas PAN-PRD Y fue alcalde de Matamoros bajo las siglas del Partido Auténtico dela Revolución Mexicana , en 1984. Y su hijo, Gustavo, ha sido dos veces candidato a gobernador por el Partido Acción Nacional, en 1998 y 2004; alcalde de Ciudad Victoria, en 1993; diputado federal en 1994 y 2006; y Senador de la República , por Tamaulipas, en el año 2000.
Asimismo, Don Américo Villarreal Guerra y su hermano, Emilio, a pesar de la intensa y respetuosa relación familiar, de hermanos, tuvieron sus diferencias políticas, las cuales siempre superaron a pesar de lo profundas que éstas fueran.
En el actual proceso federal, por el Quinto Distrito Electoral, compite Rodolfo Torre Cantú, bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional, contra su primo Oscar Torre Gómez, quien es cobijado por las siglas del Partido Acción Nacional. Y hasta el momento, ambos candidatos se han centrado en su campaña. Por cierto, el arranque de los foros que está realizando Rodolfo Torre, y a través de los cuales estará construyendo su agenda legislativa para cuando sea diputado federal, tuvieron una muy importante respuesta ciudadana.
PD. ¡Que alguien le ponga un alto a Diana Chavira!… y que le cobren sus cuotas al PRD.
Es todo por hoy en el Hipódromo. Cualquier comentario será bien recibido en carlos.cortesg@hotmail.com. Hasta la próxima.
A nadie debe de sorprender ni espantar que familiares cercanos compitan, desde trincheras antagónicas, por un puesto político, por un cargo de elección popular. Si hasta en las mejores familias se ven diferencias de opiniones ideológicas y religiosas, no entendemos el porqué no debiera haber diferencias políticas, de color, de partido. Aunque la existencia de estas diferencias, no debe de dañar, desde ninguna perspectiva, la relación familiar, la afectiva. Esto no es nada nuevo. Es parte de la democracia. Y para muestra, sólo algunos ejemplos.
En San Luis Potosí, Horacio Sánchez Unzueta fue electo como candidato del PRI al Gobierno de ese estado en 1993, y compitió contra su suegra, Concepción Calvillo de Nava, quien jugó por una coalición de partidos de oposición al tricolor. Ganó el PRI esa contienda, pero para nadie deja de resultarle extraño y hasta sui géneris, que las diferencias entre yerno y suegra se hayan traspolado a la arena política, los medios y la plaza pública.
En Sonora, en el actual proceso para renovar el poder ejecutivo estatal, detentado todavía por Eduardo Bours Castelo, los panistas escogieron como su candidato al Gobierno de la entidad a Guillermo Padrés Elías, mientras que el Partido Revolucionario Institucional tiene como abanderado a su primo, Alfonso Elías Serrano. Si lo intuyó, lo puede dar Usted por seguro. Ambos contendientes, Padrés Elías y Elías Serrano, son primos hermanos.
En el caso de Tamaulipas, también hay ejemplos que plantear. La familia Cárdenas González ha sido el vivo ejemplo de esa dualidad familiar. Don Enrique, ex Gobernador, y su descendencia, han sido priistas de hueso colorado, por los cuatro costados, priismo que heredó a sus hijos. Hoy Enrique, está por terminar su periodo como Diputado Federal por el sexto Distrito Electoral, con cabecera en Ciudad Mante. Por la otra rama de la familia, Don Jorge Cárdenas González, hermano de Don Enrique, siempre fue opositor al PRI-Sistema. Compitió por el Gobierno de Tamaulipas, en 1992, bajo las siglas PAN-PRD Y fue alcalde de Matamoros bajo las siglas del Partido Auténtico de
Asimismo, Don Américo Villarreal Guerra y su hermano, Emilio, a pesar de la intensa y respetuosa relación familiar, de hermanos, tuvieron sus diferencias políticas, las cuales siempre superaron a pesar de lo profundas que éstas fueran.
En el actual proceso federal, por el Quinto Distrito Electoral, compite Rodolfo Torre Cantú, bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional, contra su primo Oscar Torre Gómez, quien es cobijado por las siglas del Partido Acción Nacional. Y hasta el momento, ambos candidatos se han centrado en su campaña. Por cierto, el arranque de los foros que está realizando Rodolfo Torre, y a través de los cuales estará construyendo su agenda legislativa para cuando sea diputado federal, tuvieron una muy importante respuesta ciudadana.
PD. ¡Que alguien le ponga un alto a Diana Chavira!… y que le cobren sus cuotas al PRD.
Es todo por hoy en el Hipódromo. Cualquier comentario será bien recibido en carlos.cortesg@hotmail.com. Hasta la próxima.
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