Apenas el viernes iniciaron las campañas a la gubernatura y ya me tienen harto.
Los equipos de campaña están convencidos de que mandando cien veces el mismo correo a una cuenta, el usuario por cansancio va a tener que leerlo. Creen que mandando mensajes al celular ya están comunicando y piensan que que solicitando ser agregados a la red social Facebook ya están inmersos en el uso de nuevas tecnologías de comunicación. Eso solamente por mencionar algunos aspectos.
Pero hay más:
El equipo de Guillermo Padrés tiene la maldita mala costumbre de saturar las cuentas de correo con información de su campaña, igual hacen en el comité de Alfonso Elías. No saben que entre más manden la misma copia saturan el correo y el destinatarios tiende a generar un mayor rechazo, de ahí que todo lo que envían por “emilio” termina convirtiéndose en spam (correos basura).
Los celulares no dejan de sonar y es que los encargados de prensa, tratando de hacer el mejor de los trabajos --¡¡hasta eso!!-- invitan a todo tipo de eventos, pero es imposible estar en todos y entonces es cuando los celulares vuelven a sonar, pero ahora para reclamar la inasistencia a tal o cual evento.
¿Cómo le explica a la gente de Elías Serrano que antes que él invitó Padrés? ¿Cómo convencer a la gente de Gándara Magaña que ya se había concertado un compromiso con “Pano” Salido? ¿de qué forma hacerles entender que uno debe buscar el equilibrio informativo y que no tiene simpatías personales por los azules, los rojos o los amarillos? Es imposible, no lo entienden y entonces se van por lo más fácil: etiquetan al medio o al reportero y algunos hasta tarjetean más arriba y piden castigo ejemplar para el columnista: ¡¡mínimo que lo corran porque está resentido!!.
Y luego ahora que les dio por andar en campañas a medianoche, alguien los convenció de que esa era una idea genial y ahí van como moscas a la miel a poner pendones en la madrugada, como si los reporteros no tuviéramos nada que hacer durante el día todavía hay que seguir de frente por la noche.
Todos hablan y piden cobertura informativa, que su nota aparezca en los mejores espacios, todos piden a diestra y siniestra: “pon esta foto”; “quita ese párrafo”, “lo que el candidato quiso decir...”, “¡¡Qué gachitos no nos cubren los eventos”.
No faltan los que apelan a la amistad: “¡¡échame la mano, somos amigos!!; “te prometo que te voy a dar trato de amigo no de reportero”; ¡¡Es que el candidato creía que eras su amigo y por eso le extrañó lo que escribiste!!”. Es el chantaje a través de la amistad para obtener un beneficio.
Infinidad de reclamos y peticiones, pero todo lo quieren regalado o de a gratis. Nomás porque los señores al ser candidatos ya se creen merecedores de toda la atención.
En verdad, ¡¡me tienen harto!!
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