sábado, 5 de junio de 2010

Pese a presiones, padres de víctimas se niegan a olvidar

Arturo Cano

Periódico La Jornada
Sábado 5 de junio de 2010, p. 3

Hermosillo, Son., 4 de junio. Roberto Zavala fue a buscar a su hijo a la guardería aquel 5 de junio de 2009. Vio la humareda a lo lejos, corrió, tanteó en medio de una nube negra, y nada. Con su esposa, Martha Lemas, encontró el cuerpo de Santiago cerca de la medianoche. Estaban con ellos el procurador del estado y el arzobispo de Hermosillo, de quien recibieron una bendición, una seña apenas.

En los días que siguieron, las fuerzas vivas de Sonora quisieron bajarle el ruido a la tragedia. No permitamos que el dolor se convierta en odio, dijeron, en un desplegado, líderes empresariales y sindicales encabezados por el arzobispo emérito Carlos Quintero Arce.

En el principal diario del estado se publicó también un desplegado de media plana, firmado por una madre, que llamaba al perdón y a no dañar a más familias (en referencia a las familias de los dueños de la guardería). Martha Lemas dice que nunca pudo encontrar a esa firmante. Se me hace que fue un invento.

Las promesas incumplidas, las mentiras y medias verdades, la feria de acusaciones, el juego de pimpón entre los gobiernos estatal y federal han sido, para los padres de la guardería ABC, el pan de todos los días desde hace un año.

Durante ese lapso, el Partido Revolucionario Institucional perdió la gubernatura, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicó encuestas según las cuales una abrumadora mayoría de padres considera seguras las guarderías subrogadas, el presidente Felipe Calderón defendió a capa y espada las guarderías de la Secretaría de Desarrollo Social (señaladas como inseguras por expertos), algunos funcionarios menores pisaron brevemente la cárcel y los dueños de la ABC obtuvieron el amparo de la justicia.

Pero la mayor parte de los padres de los niños muertos se negaron a olvidar, como querían los pastores católicos, y recurrieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que esta semana cuenta ya con un dictamen que señala responsabilidades de altos funcionarios del gobierno de Felipe Calderón.

Todo, porque los padres no hicieron caso de las recomendaciones de los sicólogos que les mandaron del IMSS y otras dependencias. Se enfocaban mucho al olvido, a que yo dejara la lucha porque no sirve de nada, dice Martha Lemas.

Es la atención que un comunicado de Los Pinos, del 30 de abril pasado, refiere así: (el Presidente) ha estado atento al desarrollo de los diversos procesos judiciales y refrendó el compromiso de su gobierno para mantener la atención médica vitalicia a los niños lesionados y la sicológica para las familias, así como la ayuda económica prestada a través del fideicomiso de la fundación IMSS, entre otros apoyos.

De esa atención sicológica habla Roberto Zavala, ahora con el nombre de su hijo muerto tatuado en el antebrazo, quien recuerda su diálogo con un especialista:

–Lo peor es que anden en manifestaciones porque siempre van a estar recordando. A ver, ¿qué quieren ustedes? –dijo el profesional de la salud.

–Justicia, sólo justicia.

–Y cuando la encuentren, ¿qué van a hacer? Van a volver a caer...

Unos meses más tarde, por ahí de octubre, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia envió a las expertas de Tech Palewi, que han trabajado desde entonces con los padres.

Ha sido todo lo contrario, dice Martha. Hablamos, me escuchan y nunca me exigen nada. Con ellas aprendes a cargar la piedra, a comer con el dolor, a levantarte con el dolor, aunque la verdad es que a veces no te levantas, aprendes a aceptar que lo sucedido es imborrable.

Voy por todos, dijo el procurador, y no fue por nadie

Un día antes de las elecciones del año pasado, los padres encabezaron la marcha más grande que se recuerde en esta ciudad, con la participación de más de 30 mil personas. Fue entre otras cosas el anuncio de la derrota electoral del priísta Alfonso Elías Serrano, delfíndel gobernador Eduardo Bours. O superrito faldero, como le llama Roberto.

El primo del candidato, el panista Guillermo Padrés Elías, se quedó con la silla de gobernador. Sólo para decepcionar a los deudos. De manera estúpida e irresponsable prometió que el 13 de septiembre, día de su toma de posesión, habría justicia, dice Patricia Duarte, madre de Andrés Alonso.

El panista tomó posesión y no atendió a los padres hasta que ellos se lo pidieron. Cuando nos recibió, dijo que no nos había buscado porque le dolía mucho el caso y no sabía qué decirnos, sigue Duarte.

Desde entonces, el gobernador los ha escuchado y ha hecho las funciones de correo con el gobierno federal, pero su principal aporte ha sido mantener en el cargo a Abel Murrieta, el procurador de Justicia de Eduardo Bours, el mismo funcionario que recién ocurrido el incendio amenazaba: Voy por todos, y que luego permitía que los dueños de la guardería, ligados a la clase política sonorense y federal, entraran a declarar por la puerta trasera y con protección policiaca.

No fue por nadie, resumen los padres, que no hallaron otro camino que recurrir a la Suprema Corte, ya cuando la Procuraduría General de la República estaba a cargo de las investigaciones.

El año pasado, Padrés ofreció a los deudos despedir al procurador en enero, e incluso les pidió que no tocaran el tema con la prensa para no avisarle. Cumplido el plazo, les dijo que no tiene a nadie capaz de sustituirlo, aunque Murrieta lleva ocho meses capacitando a otro funcionario. Pues puras malas mañas va a aprender, le han dicho directamente los deudos al gobernador.

Un diario local, que prácticamente ha ignorado el tema durante todo el año, publica hoy escuetas notas que hacen referencia a las conmemoraciones, como si se tratara de las ceremonias escolares de los Niños Héroes. Otro, el más leído, le da extenso espacio al procurador Murrieta para que diga una sola cosa: la SCJN no encontró ningún elemento omiso o negligente en la averiguación previa integrada bajo su mando.

Murrieta se despacha con la cuchara grande. Por ejemplo, afirma que en la revisión del edificio donde estuvo la guardería, un bodegón horrible para el que no sabe de construcciones, fueron a revisar hasta las más mínimas reglas de ingeniería civil. Y, claro, todo estaba perfecto.

Este día, al tiempo que evade referirse al dictamen de la Suprema Corte, Padrés, el gobernador expedito, dice a los reporteros sobre la renuncia de su procurador: Platicamos el tema y eso obviamente... pues lo estamos analizando detenidamente, ¿no?

Su antecesor Bours no lo ha acompañado a homenajear a Cantinflas, aun cuando la SCJN lo menciona como responsable, quizá porque se halla ocupado en la búsqueda de la presidencia del Partido Nueva Alianza, que alguna vez le prometiera su amiga Elba Esther Gordillo.

Globos blancos y repique de campanas

Los actos conmemorativos no se limitarán a la ciudad que vio morir a los 49 niños. La web del Movimiento 5 de Junio agenda diversas acciones en 37 ciudades y poblaciones de 22 estados. La mañana de este sábado, varios de los padres estarán en la ciudad de México, donde concluirán una vigilia iniciada la noche del viernes y leerán un manifiesto.

Aquí, los conciertos y foros culminarán en una marcha que partirá del sitio donde estuvo la guardería –donde desde la noche del jueves las televisoras instalaron sus aparatosos equipos– y llegará a una céntrica plaza donde desde hace un año se recuerda con cruces, dibujos y juguetes a los niños de la ABC.

Ahí estarán de nuevo Martha y Roberto, que han ido una y otra vez a la plaza Emiliana de Zubeldía durante todo este año, pero que no han podido regresar a la casa donde criaban a su hijo. Ni el nacimiento de Ana Victoria, con apenas dos meses y días, ha podido aliviar la ausencia de Santiago, cuyo nombre ha sido inscrito en un anuncio espectacular que ellos hicieron colocar el 26 de abril, cuando el niño habría cumplido tres años. Otros padres también han mandado poner fotos en las esquinas de Hermosillo. Letras enormes acompañan los rostros de los niños quemados: La corrupción me quitó el derecho a la vida. Hace justo un año.

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