miércoles, 12 de mayo de 2010

Sería una locura romper con Arizona

Gaspar Navarro Ruiz / g_navarro_ruiz@hotmail.com

El Mayor o alcalde de Nogales, Arizona, Octavio García-Von Borstel se reunió el pasado lunes con el gobernador Guillermo Padrés para presentarle el acuerdo de cabildo donde se oponen a la racista ley SB 1070.

Con su visita el Mayor de Nogales, Arizona, muestra su preocupación por la ruptura de relaciones de su gobierno estatal con Sonora, pero sobre todo por el boicot a los comercios del otro lado de la frontera de parte de los sonorenses que llevaría a la quiebra a los centros comerciales que viven del consumo de los mexicanos.

Algunos investigadores y prestigiadas instituciones han advertido del riesgo que representa para ambas entidades la posible ruptura de Sonora con Arizona, por lo cual el gobernador Padrés Elías hizo bien en recibir y atender al preocupado Mayor de Nogales, Arizona, quien se niega a acatar la ley racista promulgada por la gobernadora Jan Brewer.

El gobernador Padrés Elías, con recibir al Mayor Octavio García, da sobradas muestras de sensatez porque Nogales, Arizona, es la puerta de Sonora hacia los Estados Unidos, vital para el tránsito de mercancías y productos para el lado americano.

Sería una irresponsabilidad de parte del mandatario estatal cerrar las fronteras con Estados Unidos nomás por la aplicación de una ley, que racista y todo, es aplicada en estricto apego a la soberanía y a los intereses de esa entidad vecina.

El cierre de fronteras o la ruptura de relaciones con Arizona, de parte del gobierno estatal sería un suicidio para los exportadores sonorenses y para los prestadores de servicios del lado sonorense que viven del turismo arizonense.

En similar sintonía con Octavio García está el Mayor de Phoenix, Arizona, Phil Gordon, quien ante el rechazo del Consejo Municipal para interponer un amparo contra la ley SB 1070 tendrá que “pasar la charola” entre la iniciativa privada para financiar una demanda personal contra la nueva legislación en representación de los ciudadanos.

Lo malo para Phil Gordon es que no hubo apoyo de los concejales republicanos y lo que es peor, el alcalde de la ciudad hermana de Phoenix, Javier Gándara Magaña, decretó sin anuencia del cabildo la ruptura de relaciones de cualquier tipo con esa ciudad de Arizona.

Con su actitud impulsiva, Gándara Magaña perdió la oportunidad de hacer alianza con el Mayor de Phoenix, Phil Gordon, para unir fuerzas contra los efectos de la nueva ley racista y de mantener las relaciones institucionales que han beneficiado a la capital sonorense.

El próximo 20 de mayo estaba programada una reunión de las ciudades hermanas en Phoenix, pero Gándara Magaña anunció que no asistiría en solidaridad con el gobierno estatal que no participará en la Comisión Sonora-Arizona.

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